
martes, 30 de septiembre de 2008
viernes, 19 de septiembre de 2008
La alegría de la huerta
A parte de todo lo que nos comemos, sobretodo esos pistos y salmorejos hortelanos, todos los ratos que nos echamos y todo lo que, poco a poco y sin ninguna prisa vamos aprendiendo, está la alegría de la huerta.
La alegría de la huerta son esas personitas que están sin parar quietas desde que llegan al huerto hasta que se van, esas personitas que ven un palo y lo convierten en la cosa más sorprendente del mundo, esas personitas que ves cómo descubren que de una semillita salen los tomates que luego se comen con sus macarrones.
Un ¡olé! a la alegría de la huerta.
En la foto Lucía y sus secuaces con la pesca de una jornada. (es pesca sin muerte, por supuesto)
Instrumentos: Palo, cuerda y salami
La alegría de la huerta son esas personitas que están sin parar quietas desde que llegan al huerto hasta que se van, esas personitas que ven un palo y lo convierten en la cosa más sorprendente del mundo, esas personitas que ves cómo descubren que de una semillita salen los tomates que luego se comen con sus macarrones.
Un ¡olé! a la alegría de la huerta.
En la foto Lucía y sus secuaces con la pesca de una jornada. (es pesca sin muerte, por supuesto)
Instrumentos: Palo, cuerda y salami

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