viernes, 14 de noviembre de 2008

Las enseñanzas de Silvano

Una forma de preprar la tierra y compostar a la vez. Los gallegos lo llaman cavar "a leiva" o algo así, según nos dijo el amigo Silvano de la Vera. Es sacrificado pero haces tres trabajos a la vez: Mover la tierra, limpiar de hierbas o restos y compostar. La tierra queda lista para surquear y sembrar....

















Primero se limpia un faja de terreno de un metro más o menos, en el extremo de la zona que vamos a preparar. Se limpia con el zacho, quitando las hierbas y las raices y se amontonan al lado por donde vamos a seguir trabajnado (en este caso a la izda. de la foto). Luego se abre un surco muy ancho y profundo, de medio metro de ancho y lo mismo de profundo y se amontona la tierra al lado derecho (foto 1 iz). Luego se mete en el surco el cordón de restos que hemos limpiado antes (foto 2 dcha) así como las hierbas y raices del la franja de un metro siguiente, que queda limpia para hacer en ella el surco nuevo (foto 3 iz) y se abre un surco nuevo utilizando la tierra que sacamos de él para terminar de rellenar el surco anterior cubriendo las hierbas y raíces que había (foto 4 dcha).















en ese surco nuevo se va rellenando con las hierbas restos y raices de la franja siguiente que vamos limpiando... y así sucesivamente el terreno nos va quedando limpio y con los restos enterrados en profundidad.

La huerta en Noviembre una maravilla

El planillo aproximado de la huerta por si queréis saber donde hay que zachar (con líneas marrones) donde hay que recoger (rabanitos pronto) y donde hay que sembrar los ajos y lo que hay que reservar para poner patatas, que es donde hubo judías verdes en verano, para ir alternando... Por sierto si alguien tiene maiz del verano que guarde un pñito de semillas para el año que viene, es una variedad tradicional, diente de caballo, que no es transgénica....



La habas ya están bonitas y los rabanitos y las espinacas van para arriba que encienden ....














La Chayo y Rogelio doblando el espinazo....






Los ritmos de la Ribera

La luna llena sobre el cerro de la butrera ...


Desde el más trepidante, el paso frenético de los miles de cohes que utilizan el eje de la Ribera como atajo y alternativa incívica a la Ronda Norte, buena muestra del nivel de civismo de los cacereños.... el ritmo más tranquilo, estacional, de la huertas que van cambiando sus ropajes ocres del verano a otros más verde, más fríos también a la espera de la eclosión primaveral, todavía lejana... el ritmo de la ciudad, de la urbe, el cambio de las casas, de los barrios ribereños, como San Marquino, sus casitas blancas ahora de dos plantas casi todas, reformadas con los criterios estésticos de moda, mudando su atuendo tradicional... y los ritmos de la luna, el diario, el mensual, el cósmico...